martes, 25 de octubre de 2011

Cual maría de telenovela mexicana

Varicela a la vejez; tal cual se sentía Luna tras su última aventura, es que haber caído con el taxista si que daba verguenza ajena.
A esta altura de la vida y haber creído esas promesas que nunca pidió, creer en mentiras parduchas comunes y silvestres y luego mirar de frente la verdad tan evidente le dejaba una sensación de protagonista de telenovela mexicana que perdía la virginidad emborrachada por el hijito del dueño de casa. Pero la ironía del cuento era mas que grotesca, porque Luna era la princesa, y el que figuraba de hijito de casa en verdad era el chofer del carro amarillo.

En fin...una buena revolcada en la ceniza de volcán, un baño nocturno, una buena limpieza de colmillos y ya estaría Luna listita para la siguiente.