EL CANTAR DE LOS CANTARES
Ella
Mientras el rey se sienta a la mesa,
mi nardo esparce su fragancia
Mi amado es para mi como el
saquito de mirra
que está siempre entre mis pechos.
Mi amado es para mí como flor de
aldehña
en los viñedos de En-gadi.
El
¡Qué hermosa eres, amor mio,
qué hermosa eres!
¡Tus ojos son dos palomas!
Ella
¡Que hermoso eres, amor mio,
qué hermoso eres!
El
¡la verde hierba es nuestro lecho!
Los cedros son las vigas de la casa,
y los cipreses, el techo que nos cubre
Ella
Soy la flor de los llanos de Sarón
soy la rosa de los valles
El
Mi amada es, entre las mujeres,
como una rosa entre los espinos
Ella
Mi amado es, entre los hombres,
como un manzano entre los árboles
del bosque.
¡Qué agradable es sentarme a su
sombra!
¡que dulce me sabe su fruta!
Me llevó a la sala de banquetes
y sus miradas para mí fueron de amor.
¡Reanimenme con tortas de pasas,
aliménteme con manzanas,
porque me muero de amor!
¡Qué pnga él su izquierda bajo mi
cabeza,
y que con su derecha me abrace!