martes, 2 de diciembre de 2008

CHAT "festejo de cumpleaños"

Luna y no vas a festejar tu cumpleaños?

Juan Martín: no creo

… no tengo gas ni dinero

… ganas

Luna … bueno, en ese caso te dejo no mas...

Juan martín: disculpa....es ke estoy medio bajón, no en negativo sino en positivo

… estoy tratando de hacer algunos cambios en mí y es un poco complicado.

Luna: vamos a comprar vinos, pasteles y cosas de picar

Juan martín: ok.

Luna: vamos

Juan martín: dale y almorzamos por ahi

… esta??

… vamos almorzar??

Luna: vamos

… quieres ir a mi casa???? ayer hice unos canelones de queso y espinaca buenísimos...

Juan martín: a ver dale...

Luna: quedo un poco...

… pero espérame un ratito

Juan martín … y en tu casa el postre...

Luna: eso mas bien hay que ir comprando

Juan martín: helado dices??

Luna: si, algo así puede ser...o pastas... o fruta.. no se, lo que de ganas

Juan martín: oye ke buenos los mensajes de la semana pasada...

Luna: estaba un poco hormonal … estaba ovulando, y con el libido encendido

Juan martín: ah....

… me pusiste como siempre lo haces

Luna: me alegro, esa era la intención, que vayas pensando en mi

Juan martín: lo logras...

Luna: es que el viernes, después de hablarnos, yo también quede alterada...tú estabas tan..tan.. “emocionado

Juan martín: ufffff

… ke fuerte ke es acercarme a ti...

Luna: me pasa igual¡¡¡

Juan martín: y dices comprar condones antes de subir a tu casa??

… ??

Luna: ¡NO!

Juan martín: ah

Luna: helado, fruta, pastas¡¡¡¡¡¡¡¡

Juan martín: diablos

Luna: es que por mucho que me pida el cuerpo no puedo con vos

… y el cuerpo me pide, la piel me jala, incluso ahora, pero no puedo con vos

… todavía quieres almorzar???

Juan martín: pues ke ganas....pero no es muy sano

… quiero morderte los pechos

… a ver vamos...pero mejor por aquí cerca....porke en tu casa te violo

Luna: es justo lo que mi cuerpo desearía,(suspiro) pero si, mejor por aquí cerca, lejos de mi casa, de cualquier cama.


lunes, 13 de octubre de 2008

LA CALLE ES UNA SELVA DE CEMENTO


Caminando por las calles de esta ciudad un día cualquiera, Luna mira al joven que en la esquina vende tarjetas de celular y chicles. Le reconoce, de alguna parte de su memoria llegan los recuerdos de cuando vivía en la esquina poblada y ruidosa de la gran casa familiar.


Recuerda la familia que vendía frutas en el semáforo, siempre encargaban sus cosas en el garaje de la casa de Luna. Una pareja: José, María y dos pequeños niños. Luna observaba con simpatía al mas pequeño de ellos, le recordaba a su propio hermanito menor, lo más llamativo del niño eran los grandes ojos negros, su nariz aguileña, la tez morena, el pelo lacio grueso y negro. La vida del pequeñito trasncurría junto a sus padres y hermano mayor, en medio de los carros, smog, violencia y otros vendedores informales.


Del hijo de José y María, la memoria de Luna saltaba hacia aquella niña que a su corta edad ya había sido convertida en una “comerciante informal”. Siempre la vio en la esquina sola, y también se encontraba siempre con ella en los buses:


Buenos días señores y señoras, yo no vengo a molestarles, vengo a traerles este rico y delicioso producto...ya lo pueden ir tocando, ya lo pueden ir saboreando y al final ya lo pueden ir pagando...¿cuanto cuesta? ¿cuanto vale? La mínima cantidad de $ 0,25. Muchas gracias a la damita o caballero que me quieran colaborar”


La niña, en el bus, era invisible a los ojos de los pasajeros y recitaba el párrafo, (que parecía ser enseñado a todos los pequeños que se subían a vender a los buses por la misma persona), con la mirada en blanco, repetía el cassette como un robot sin alma, como si su espíritu buscara alguna manera de fugar de su terrible realidad.


Continuando con su viaje al pasado, Luna volvió a sentir aquel nudo en la garganta, las lágrimas atoradas en los ojos, que sentía cuando viajaba de casa a la universidad y tenía la mala idea de ver lo que pasa en la calle, cuando los panas al verle llegar le cantaban la canción de Manu Chao, esa de “todo es mentira en esta vida, todo es mentira la verdad”, para terminar rematando con “vas por la calle llorando, lágrimas de oro”.


Pero de ese entonces hasta acá, parecía que todo había cambiado en la vida de Luna, pero afuera en la calle todo seguía igual. Luego de más de ocho años, había encontrado a la pequeña en la misma calle, ahora la niña era una mujer de quince años, cargaba en la espalda un bebe, y llevaba en la mano caramelos que ofrecía a los conductores de los autos, mientras que Luna, en su posición privilegiada tenía sus necesidades plenamente satisfechas, en su pequeña y egoísta burbujilla color rosa.


Había también encontrado al hijo de José y María, había crecido, tenía los mismos ojos negros y grandes de sus niñez. Ahora vestía un mameluco azul de movistar y en un paso a desnivel vendía tarjetas pre-pago y chicles. Su madre en cambio seguía en la misma esquina de siempre, con sus mandarinas y manzanas mientras a Jose, Luna no había vuelto a ver.


Ahora la mente de Luna fue hacia su hermano menor, mientras el hijo de Jose y María seguía en la calle, su hermano, aquel que era igualito al niño de ojos negros, viajaba de intercambio a Cuba y Brasil para aprender a hacer la revolución.


Nuevamente, solo lágrimas, que no sabía si llegaban por la impotencia que sentía o por que la realidad ponía en evidencia su cómoda y egoísta vida, ya nada, solo el viejo nudo en la garganta.


jueves, 17 de julio de 2008

LA CRUELDAD EN LA ERA DE LA NARANJA




INTRODUCCIÓN


Hace un tiempo una mujer de mi familia aconsejaba a las más jóvenes sobre los peligros de la superficialidad, especialmente a la hora de escoger pareja; las palabras de las chicas redundaban en las características del “hombre ideal”, una de ellas, tal vez un poco más exigente se refería a la importancia de tener al lado un hombre inteligente; sin embargo la mujer mayor apuntalaba la idea de un compañero bueno. Reforzaba sus palabras advirtiendo el peligro de un hombre inteligente y malvado. Siempre es discutible si es más letal un ser malvado e inteligente k uno malvado y bobo, e igualmente la disyuntiva de cual de los dos escoger.

En esta era de postmodernidad, a la ambivalencia de bondad/maldad, inteligencia/estupidez, hay k sumarle los niveles de enfermedad psicológicas con los k nos contaminamos. Desde la aparición del psicoanálisis nos encontramos permanente autoexaminandonos, escarbando en nuestro pasado, en los varios traumas de la niñez y las posibles razones del fracaso de las relaciones k emprendemos, y claro, nunca llegamos a una conclusión satisfactoria, solo encontramos k a pesar de reconocernos incapaces emocionales seguimos en este mundo transmitiendo nuestro padecer, convirtiendo en pandemia aquello k parecería un problema personal.



EL CLAN LICANTROPO


Cierta rama de la psicología señala la probabilidad de que el hombre violento k abusa de otros muy probablemente fue víctima de abuso en su niñez, y de esta manera se crea un ciclo siniestro, siendo éste muy difícil de romper. Hay incluso familias enteras a quienes les cae como anillo al dedo la ultima frase del libro Cien Años de Soledad “una familia maldita condenada a cien años de soledad”. Sus miembros pueden en ocasiones hasta llegar a reconocer su monstruosidad, incluso auto denominarse, con un extraño sentido de humor, “licantropos”, haciendo referencia a la antigua leyenda del hombre lobo. Lastimosamente estos seres se reproducen y transmiten su condición a su descendencia, a quienes con una extraña tristura llegan bautizar como “lobitos”.

Estos lobeznos, eternos seres humanos mutilados, a los 4, 15, 20, 30, 70 años o a la edad k sea, siguen oliendo a leche, suelen aullar con tristeza a la luna, y viven con la eterna pregunta: ¿Quién fue el primer licantropo y por qué? ¿Quién y por k le hizo esto a mi papá? ¿Porke me pasa esto a mí?

Pese a la crueldad de la maldición k cargan en su vida, los licantropos pueden al mismo tiempo ser seres bellos. Durante el día aman, crean, cuidan, viven, son seres mágicos, sabios conocedores de la tristura, hacedores de la risa e inventores de lo imposible. Al salir la luna se transmutan en seres tortuosos, con sus patas espantosas de garras desfiguradas destruyen lo k han cuidado y amado con el sol en lo alto. Al amanecer, despiertan con la boca llena de la sangre de los vástagos; las crías, la pareja, convertidos en alimento del monstruo. Hombre lobo al fin, limpia su boca, seca las lágrimas, recoge los pedazos del corazón y sigue adelante, al fin y al cabo el lobo esta lleno de vida, la ama con intensidad y sabe como perdonarse, el amor esta a la vuelta de la esquina y la plenitud es para los audaces k saben hacerse de ella.

Así se crea una espiral infinita, a veces peor, más intensa, otras veces más suave, pero en todos los casos muy difícil de terminar.

Sin embargo, en ocasiones muy raras, del pantano de los licantropos, una k otra de sus semillas malditas logra escapar. Un impredecible accidente crea circunstancias ajenas k mitigan la miseria, y estos animalillos, libres y salvajes, pueden transformarse en puros seres de luz, flores de loto k fueron capaces de sublimar la podredumbre.

¡A su salud y en su nombre la alegría de vivir!



¿LIBRES Y SALVAJES ES LO MISMO K CHULLAS Y ALEGRES?

Es una larga historia, todo empezó de las entrañas, pura y simple envidia femenina. ¿En verdad pura y simple envidia femenina o critica bien fundada? Ya no se sabe, pero el inicio está en una antipatía a esas mujeres flacas y mandonas, esas k suelen llamarse feminazis, otros las llaman hembristas, y así reciben algunos sobrenombres, sobre todo de parte de hombres, y aunk les duela, sobre todo de hombres asustados. Por eso era extraño k sea una mujer quien comparta el disgusto, sobre todo esta mujer, ya k ella es de las k más habría disfrutado de las libertades y beneficios k han llegado a partir de la sangrienta lucha de las mujeres y del movimiento femenino, sino fuera por estas reinvindicaciones, ella al igual k muchas más, todavía sería propiedad privada de un hombre y ni siquiera podría escribir su nombre.

Pero claro, esta mujer se había tomado el asunto de la libertad demasiado en serio y ahora no quería k nadie la reprima, o le diga k hacer, y menos aún otra mujer, por eso el rechazo visceral a cualquier forma de autoritarismo dictatorial.

Pues si pensaba como ella pensaba...o si sentía como se supone que no tenía que sentir, o si actuaba como no actuan las niñas descentes o las mujeres concientes, o si decía lo que su cerebro le gritaba, aun cuando debía de quedarse callada o si le daba ganas de salir en faldas y a lo loco lo hacía, k si quería tener los senos grandes pues los tenía y los mostraba, si se ponía la culifalda y mostraba las largas piernas pues las exhibía, lo hacía aún cuando las mujeres curuchupas dijeran k era inmoral, y aún cuando las feminazis dijeran k se autoconvertia en un objeto sexual para el placer de los “machos”. Lo hacía por el puro gusto de transgredir, y en este caso resultaba k dos grupos tan distantes podían coincidir en el mismo punto.

Aún cuando ser mujer no sea equivalente a ser madre, ella escogía el camino de los hijos por la ternura y el amor; reivindicaba el derecho de ser mamá por sobre la opción del aborto y luchaba por su derecho a decidir sobre su cuerpo sobre la imposición de la maternidad como un sino del ser mujer.

Así pues, a las feminazis les decía k si le daba la gana de ser madre k no se metan, y a las curuchupas k decidiría sobre su vida y su cuerpo como mejor le parezca y k tampoco es asunto suyo, finalmente, a los hombres, mal costumbrados a cosificar a las mujeres les hacia saber, k por un beso suyo, había 40 candidatos, y que si ninguno valia la pena, ella se iba tranquila y feliz a dormir sola a su casa, su cuerpo era "templo del espiruto santo" ella se agarraba o no se agarraba a cualquiera donde y cuando quisiera, pork ella era quien tenía el poder de decidir sobre su vida y su cuerpo ,nada ni nadie la podía contener y no debía nada, a no ser a si misma hacerse feliz.

De esta manera, no era muy claro si se la podría definir como “chulla y alegre” o como “libre y salvaje” o los dos.

LUNA: LA PRINCESA K TENÍA AMNESIA

Había una vez una princesa k tenía amnesia y no sabía k era una princesa. Por lo tanto desconocía de donde le venía la compulsión de besar sapos, ignoraba totalmente k llevaba arrastrando una memoria genética k le obligaba a buscar a su príncipe azul entre los verrugosos habitantes de los pantanos.

Además se trataba de una princesa mestiza k descendía de dos tradiciones y por eso andaba en su amnesia aún mas perdida. Era originaria del Reino de Quitu y además descendiente de algún linaje de los cuentos de los hermanos Grim.

Pero la verdad es k era mas india k nada, una autentica princesa india, y claro, en este Kito blanqueado, nadie podía reconocerla y menos con esos modales y su incontrolable hambre de lobo.

Si hubiera sido descendiente de esos reinos europeos hubiera sido fácilmente reconocible a pesar de su amnesia, el kito chiquito de conventillo reconoce de lejos la “sangre azul. Por otra parte cualquiera puede hacerse pasar de la nobleza, es tanto así k por esta ciudad hay un montón de “condesas, duquesas, ladys”, etc k con una escuela a distancia basada en la lectura de revistas Hola, Vanidades, Cosas, Caras, etc; clases presénciales en la plaza de toros, para el manejo adecuado de la Z y de la bota, logran convencer a una serie de ilusos en k son plebeyos para conseguir para si mismas una serie de consideraciones inmerecidas.

Pero Luna procedía de otra tradición, de los páramos y de un lugar donde el sol y la tierra eran los dioses, donde el agua y el aire eran hermanos. Por esto su raro comportamiento. Los sapos no entendían ni mierda cuando los sacaban del pantano para ser bien tratados y consentidos. Los hombres, mal acostumbrados, a ser convertidos en plebeyos tampoco comprendían nada cuando los trataban por igual, extraño era para ellos no tener k humillarse constantemente para obtener una sonrisa o no tener k soltar dinero para comprar una mirada.

Pero en esta era de la naranja no se puede andar con culifalda, con escotes, con nobleza y con consideraciones a los otros. Las feminazis y las curuchupas suelen llamar “tontas” a las princesas indias amnésicas y la mayoría de hombres se sienten afortunados cuando se encuentran con princesas amnésicas a las k más bien suelen llamarlas “fáciles”, ignorar e incluso maltratar.

Las princesas amnésicas indias descendientes de licántropos son mucho más de lo k parecen a simple vista, pasan su vida en un intento de recordar y olvidar, tienen su alma dividida entre la entrega generosa de servicio a sus hermanos; y por otra parte la maldición del lobo enfermo k condenó a sus ancestros a la antropofagia, la tentación de ver a los hombres como chuletitas de cerdo; finalmente escapan de esta disyuntiva con la cobarde salida de la autodestrucción. La princesa licántopa se destruye al amar, pero no renuncia al amor, consecuentemente se entrega con pasión y muere en cada acto, revive a la mañana para volver a morir con la luna y en cada despertar ha vuelto alegremente a perder la memoria.

I


TRANSGRESION

La charla comenzó con esa pregunta: ¿Cuántas veces se puede romper el corazón?. Las mujeres jóvenes respondieron todas: el corazón se puede romper mil veces; ¡K alivio! pensaba la princesa licántropa, ¡solo mil! ella k pensaba k podía ser un número infinito de veces; estaba segura de haber recorrido más de las tres cuartas partes de ese camino.

Pero la verdad, es k después de un número tan grande de desencantos se veía asustada, parecía un cachorrito vagando por las calles con el rabo peludo entre las piernas, alicaída, husmeando el aire, con la mirada atenta a un peligro latente, como si el amor le pudiera atacar en cualquier momento.

Su última confusión había sido terrible, había encontrado un sapito brillante y lindo, k Luna creía k se transformaría en su príncipe encantado, pero no se dio cuenta k el sapo en realidad era rana, así k la pobre tenía un doble problema, no solo se enfrentaba al reto de transmutar al sapo en príncipe, sino k además tenía k convencer a la rana k era en realidad un sapo.

Todo el mundo le dijo a la pequeña licantropa k eso era una rana, pero la rana le dijo k ella en verdad era un sapo, así k prefirió hacer a un lado los prejuicios y confiar en la rana-sapo.

Lo peor de todo fue k a la rana le gustaba mas k nada su estanque, mirar su reflejo en el agua verdosa, y dedicarse a comer moscas, con todo esto la princesa no tenía mucha oportunidad de ver a su rana-sapo, pero la falta de una presencia real era remplazada por una imaginación poderosa. Sin embargo, la realidad le cayó encima cuando la rana-sapo se negó a ser besada, declaró k no le interesaba ser ningún príncipe, k el azul le quedaba muy mal, y k en ninguna parte habría tantos espejos como en el medio de su lagunita.

En medio de la desilusión, ella finalmente acepto k la rana no era un sapo sino una rana, k no había oportunidad alguna y se marcho con su corazón nuevamente roto.

De ahí la pregunta inicial, pero también la duda, si el corazón se rompió una vez, como saber si ya estuvo de nuevo sano antes de volverse a romper? ¿El corazón se repara solo? ¿O era k los pedazos se rompían una y otra vez? Si era así al final se terminaría con una montañita de polvo en el medio del pecho, y tal vez de ahí aquella famosa frase “polvo eres y al polvo volverás” pero en su caso ya ni siquiera polvo enamorado, sino polvo entristecido.

Entre todas estas cosas, mejor decidió irse a comer y beber con las “niñas bien”. Este grupo de mujeres jóvenes, adineradas, llenas de cirugías, anoréxicas, promiscuas, frívolas y devotas a la marihuana eran la compañía ideal para no adentrarse en las profundidades del alma. ¿k hacía la licántropa en ese grupo? Nadie lo sabía, totalmente desubicada, ella olía a perro cada vez k llovía mientras las chicas sudaban chanel N.3.

“El zen, contaba Luna, dice k uno debe de vaciarse completamente para k la energía fluya y pueda uno llenarse nuevamente, así k yo...”

“tienes toda la razón amigashhh”, respondía una de ellas, “con un lifting, una lipo, te vacías de toda la grasa, verashhh, te vacías de los gorditoshhh, los rollitoshh de atrashh de la espalda y la cintura, verashhh”.

Luego de un acalorado sermón sobre fidelidad, exclusividad y luto, k las niñas bien dedicaron con saña a Luna, todas ellas acordaron ahora k la licantropa debía vestir de negro por su rana e irse a llorar por las esquinas, no estaban satisfechas con la confesión de extrema tristeza, de las lágrimas solitarias en el bus y del improvisado encuentro sexual para consolar el alma; no, nada les convencía, solo el encadenamiento y los vía crucis k manda la religiosidad y las buenas costumbres debían aplicarse para k la lobuna cambie de vida, se redima y en lugar de encontrar príncipe consiga marido.

Bastante harta de las chicas, y con ganas creciente de sangre, Luna las convence de ir a una fiesta de hippies. Las engaña diciendo k se trata de una reunión de jóvenes ricos excéntricos a quienes les gusta vestirse mal, pero k a la larga terminaran aceptando dirigir la empresa de papi.

En el departamento, probablemente la única virgen de 25 años de plástico k quedaba en la ciudad, se emborracha y en medio de la pista y a la vista de todos rompe el record mundial del beso más largo con un sapo cualquiera, estaba tan entusiasmada, la pobrecita, k por una vez ni pensó en el k dirán, se le olvido averiguar el año del auto, la profesión y la solvencia bancaria. En lugar de pensar en lo importante, alguna parte de su cuerpo la arrastró a terminar lo k había empezado en el asiento de atrás de un carro prestado.

Al día siguiente la nigromante se despertó temblando del chuchaqui de la sangre inocente k se había derramado con su complicidad, así k se dirigió a la guarida de su única hermana loba y paso el día en la cama viendo en la Tv un especial de cirugías plásticas. Se sentía un poquito culpable y quería contarle a la víctima de la noche anterior k ya hay cirugías de reconstrucción del himen y k todavía podría casarse de blanco con un buen partido, y de paso hacerse las tetas.